El entorno tiene un papel esencial en la recuperación total de los pacientes. Nadie quiere pasar tiempo en un hospital, por lo que nuestra tecnología hace que cada visita sea lo más fluida posible. Con innumerables personas entrando y saliendo a todas horas, nuestras puertas son siempre fiables, independientemente de la situación. Cuando cada segundo cuenta, garantizan un acceso rápido y cómodo para todos los que lo necesitan, incluidos los que están en camas y sillas de ruedas.
Aunque es necesario mantener a las personas en movimiento, aún puede aplicar soluciones que minimicen la propagación de gérmenes y microbios. Para los cirujanos que se dirigen a los quirófanos, las puertas automáticas hacen que no tengan que tocar absolutamente nada durante sus trayectos. Para todos los demás tenemos una gama de soluciones, desde interruptores de codo y articulación hasta mangos con revestimiento antibacteriano.